martes, 4 de enero de 2011

Envolvimiento vs Desenvolvimiento

No cabe duda que nos desenvolvemos y envolvemos al mismo tiempo, la razón de esta afirmación se encuentra justificada en las celebraciones recientes que se han dado a nuestro alrededor, en estas fechas recientes se festeja el fin de año y el comienzo del otro. Este año tendría que haber sido muy especial y tal parece que nos ha quedado a deber como la selección mexicana, como los políticos que nos gobiernan y como nosotros mismos cuando hemos fallado en los deseos no cumplidos este año. Parece que el tiempo que son las circunstancias no nos favorece - y por supuesto- que nosotros no nos vemos favorecidos también. Ahora bien, eso no quiere decir que todo el año haya sido malo o lleno de malos momentos, el año mismo me ha brindado muchas satisfacciones y muchas cosas buenas que seguir manteniendo. El problema estriba es que parece que siempre es más de lo mismo. Ya lo ha dicho Bosé. “el tiempo pasa y no de largo, y hay quien no se entera que, somos los mismos envueltos en novedad”. La novedad de las cosas parece envolver a las cosas con diferencia pero en el fondo seguimos siendo los mismos.

Parte de lo que decía al principio de desenvolvimiento y envolvimiento. Pretendemos creer que nos desenvolvemos en un año para envolvernos al final del mismo para hacer un recuento de los que hicimos y de lo que no. Es verdad que al pasar de los años vamos acumulando experiencias, eventos, enseñanzas, errores, y demás, pero a pesar de haber ganado cierto terreno seguimos cometiendo errores. En todo eso podemos ver un deseo enterrado en nuestro acto de seguir viviendo y es el de perfección. Nuestro deseo nunca satisfecho parece darnos las esperanzas que necesitamos para respirar cuando no haya mucho aire, es decir, que nos pueda apaciguar en ciertos eventos bochornosos, difíciles, frustrados, en fin. Lo que pretendemos con ese deseo es sanarnos de los males y el mal que nos llega y que en otro momento generamos. Pero lo que creo que ganaríamos más al cumplir ese deseo es el olvidar, el deshacernos de todo aquello que nos provoque una impotencia a no poder regresar a corregir lo que hemos hecho mal. Me explico mejor, cuando de repente nos acordamos de cierto evento y escuchamos lo que dijimos y lo que provocamos o lo que desencadenamos nos maldecimos mil veces por haber dicho semejante barbaridad o haber actuado de una mala forma y es cuando pensamos que podríamos dar cualquier cosa para regresar pero como sabemos que eso es difícil, deseamos profundamente OLVIDAR.

Pero, detesto decir que olvidar no es algo que nosotros podemos hacer a nuestro antojo como si se tratara de oprimir “ctrl.+z” y ya esta solucionado, nuestros recuerdos nos aprisionan y nos hacen actuar de cierta forma, no podemos negar nuestro sentido histórico que nos empuja a un advenir. En ese sentido negar que hemos sucedido temporalmente es un deseo absurdo. Así pues el olvido se torna como aquello que glorifique y nos salve de ese no-aceptar como es que hemos venido sucediendo después de tal evento. Bebo y Cigala, en lágrimas negras aparece una canción donde dice: se me olvido que te olvide. Eso es, nada menos que la afirmación del recuerdo que perdura y que marca. Así pues el olvido sólo es ficticio cuando uno se propone hacerlo, no lo es en otras cosas porque seguramente las otras cosas no son importantes o porque simplemente pasaron de largo sin dejarnos nada con lo cual nosotros podamos reconocerlo en algún momento.
Así pues a la espera de las doce campanadas que anuncien la partida del año viejo y la entrada del año nuevo no disponemos a mencionar quizá doce deseos que pretendemos cumplir en el año en que pretendemos desenvolvernos una vez más. Y así continuar con nuestra vida.

Es pues esta divagación un resultado o más bien dicho un conglomerado de situaciones que me han llevado a escribir esto. No se sí haya una razón en este hecho o más bien un fin que pretenda sanar, más bien lo que prendo hacer es iluminar un poco la forma en como pienso que me he desenvuelto y una vez más me he envuelto.

Feliz AÑO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambien queria publicar un libro, pero actualmente estoy en ello , no es de filosofia, asi que no tengas pena, si ya publicas en blog ¿que mas puedes esperar y perder? yo te conozco y no tienes tapujos ni prejuicios asi que adelante estimado yver


Arlette

coloquio de los perros dijo...

Muchas gracias por esas cosas que me has dicho Arlette de verdad que las aprecio mucho. Pues mucha suerte a ti tambien en la empresa del libro.