Lo único que sabía de ti eran especulaciones, llegó el momento en donde ya no era posible seguir imaginado sí tu existencia era real. No puedo negar las mariposas en mi estomago a cinco minutos de saber si era afirmativa o negativa la respuesta. Por momentos la desesperación se apoderó de mí, pintándome una gran sonrisa que no podía desdibujar.
Entonces fue cuando llegaste en forma de un objeto sobre las manos de quien te poseerá por algunos meses. Unas pequeñas bromas rompieron el tempano de hielo que se dejaba ver en esos instantes. La respuesta, como en ninguna otra vez me había pasado, no suscito más preguntas. Se había llegado a la consecuencia de unos rounds vespertinos.
Quisiera explicarte el mundo, para que cuando llegues este todo como te lo he querido platicar, pero prefiero a que lo descubras por ti. Es más quisiera aprender de ti, de cómo aprehendes el mundo sin problema alguno de creación.
No dejó de pensar en ti, no dejo de imaginarte en mis brazos. No quisiera obligarte a entrar en situaciones en las que te sientas comprometida, pero creo que sirve un ni modo, puesto que tú aunque no lo quieras vas a necesitar de mis apapachos y de mis brazos.
Entonces fue cuando llegaste en forma de un objeto sobre las manos de quien te poseerá por algunos meses. Unas pequeñas bromas rompieron el tempano de hielo que se dejaba ver en esos instantes. La respuesta, como en ninguna otra vez me había pasado, no suscito más preguntas. Se había llegado a la consecuencia de unos rounds vespertinos.
Quisiera explicarte el mundo, para que cuando llegues este todo como te lo he querido platicar, pero prefiero a que lo descubras por ti. Es más quisiera aprender de ti, de cómo aprehendes el mundo sin problema alguno de creación.
No dejó de pensar en ti, no dejo de imaginarte en mis brazos. No quisiera obligarte a entrar en situaciones en las que te sientas comprometida, pero creo que sirve un ni modo, puesto que tú aunque no lo quieras vas a necesitar de mis apapachos y de mis brazos.