Cuando salimos de casa en busca de superación y de éxito personal y/o profesional nos damos cuenta de que posiblemente hemos realizado las promesas de cuando niño podíamos haber soñado; ya sea doctor, veterinario, maestro- a mi se me figuraba defender colores-; el caso es que sentimos en un primer momento que seguimos siendo los mismos, que somos los mismos soñadores, confiados de que mamá y papa están ahí y de que si fallamos en la empresa, ellos nos salvaran indudablemente.
Cuando hacemos un viaje de vuelta, al lugar donde se encuentran regados los recuerdos nos entusiasmamos por que resulta que las cosas siguen en ese mismo lugar, sin ningún desgaste. nos es asombroso saber como esos sitios se han vuelto atemporales, pero a pesar de esto hay un gran vació en nosotros pues caemos en la conciencia de que nosotros somos los que hemos cambiado, que entramos como meros nostálgicos en busca de revivir los años maravillosos de esos viejos tiempos.
Creo que lo único que salva este momento es el instante que se vuelve permanente de la conciencia.
1 comentario:
Curioso es lo que encontramos en Internet, más cuando uno piensa que no va ha encontrar nada que valga la pena … aún más cuando uno sólo anda buscando anclarse en los recuerdos… finalmente soy de esas personas que, al igual que ustedes y a pesar de todo, cree en el amor, saben… sigo naufragando en los designios de éste que de algún modo u otro me ha negado un puerto firme (quizá no lo hay), sin embargo créanme disfruto el viaje en estas aguas azarosas…
gracias por ofrecernos estas líneas que, estoy segura, esconden entre una palabra y otra el más franco sentir, espero sigan publicando, tengan por seguro que han encontrado a una fiel lectora.
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