lunes, 23 de febrero de 2009

Hoy fue un día plegado de imagenes, letras y mucho de Pink Floyd.
Hoy alimente a mis oídos, a mis ojos y a mi cuerpo, la letras tuvieron que ver mucho en lo último, puesto que me sentí bastante ligero, pues parecía que había encontrado la veta para trabajar la noción de tiempo presente como acción. Y por fin dejar de andar vagando en autores que cada vez me es difícil separarme de ellos, son tantos que ya he perdido el camino que empecé a recorrer con la noción de tiempo. Heidegger, Spengler, Bachelard, Plotino, Feuerbach, Bergson, Zubiri, Ortega y Julian Marías. Al final de la lectura de cada uno, el otro propiciaba al otro y así
sucesivamente, pero en fin no llegaba a algún lugar, sí es que hay que llegar a uno.
El caso es que cuando me di cuenta de mi ligereza corporal afirmaba de un modo que la filosofía - entendiéndola como meramente pensamiento- ya no me servía, ahora hay que sentir desde la corporaleidad, pero es meramente -creo- Hermenéutica. Ya no hay vaso si no sólo agua que busca su propio cause.

No hay comentarios: