Sobre las redes sociales
Actualmente en México los medios
de comunicación, especialmente twitter y facebook, tienen una importancia sobre
saliente en el marco político-social a partir de las elecciones ocurridas el
día 1 de julio pasado. Una vez más nuestra parca lectura política nos lleva a
sólo tomar en cuenta la elección presidencial y a dejar a un lado las demás
contiendas que pertenecen a senadores y diputados. Digo parca en tanto que no acabamos de
entender que hemos elegido una nueva lista de representantes locales y
federales. La atención – no habría de esperarse- por el impacto mediático sobre
la elección presidencial es la que se posiciona en los medios de comunicación
como la más importante.
Lo que ronda en las
radio-difusoras y noticieros televisivos
así como en la mayor parte de la prensa escrita no han dejado de
subrayar la contienda electoral pasada como la más clara, eficaz y pacífica por
encima de todas las que ha existido. Ahora a esperar los resultados ya
“indicados” por el PREP y a continuar con lo planeado, ¡digo! con lo que tenga
planeado el nuevo presidente electo por “la mayoría”. Dejando a un lado los “incidentes menores”
como menciono el presidente de la república inmediatamente después del anuncio
del consejero presidente del IFE. Me
parece una aberración por parte de la prensa y los medios de comunicación así
como de las autoridades en la materia el hecho de que hasta ahora no hay una
muestra de haber atendido esos incidentes menores.
Si nuestra democracia (IFE) se
levanta el cuello diciendo que son las mejores elecciones jamás vistas por la
historia, entonces me parece de la manera más lógica atender esas incidencias
para no manchar el frontispicio que tanto el PRI como nuestro presidente
Calderón han llamado: un gran acto de civilidad por parte de la ciudadanía que
ha respondido al derecho democrático que gozan.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con referente a los medios como facebook y
twitter? Pues, todo aquello que se ha dicho cadena nacional no ocurre en esos
medios, que por el momento se mantienen fuera de toda regulación y vigilancia
electoral, jurídica, etc.
En los espacios que ofrecen estas
redes sociales se puede notar una percepción distinta a lo que fueran las
contiendas electorales, incluso el movimiento estudiantil #yosoy132
luchando por una democracia transparente hizo valer un plan anti-corrupción
haciendo una iniciativa de vigilar de manera independiente los comicios para
poder estar seguros de que en las contiendas electorales no se presentaras
irregularidades o vicios de antaño. Las fotos que circulaban en el desarrollo
del proceso electoral eran muchísimas y para mal de nuestra democracia no
mostraban tranquilidad, transparencia y honestidad sino todo lo contrario,
mostraban compras de credenciales, boletas en manos de sujetos ajenos a una
mesa electoral, quema de urnas, manipulación de conteos en el prep, etc.
Las redes sociales fueron las
primeras y siguen siendo las únicas junto con blogs de mantener una línea
distinta a la establecida por las televisoras y periódicos, un fenómeno que
llama la atención y que es necesario resaltarla debido a dos cosas: la primera
tiene que ver con la neutralidad con la que aún cuentan las redes sociales, es
decir nadie es dueño de las redes y todos hacen uso de ella como un espacio que
se encuentra disponible en la red. Esta neutralidad propicia que los
cibernautas puedan hacer uso de las redes sin ninguna línea marcada en cuanto
lo que publican, y se han convertido en una tierra fértil de movimientos que
han tenido aceptación en la sociedad mexicana. Las redes sociales además de
esto es un elección libre, no coaccionada y mucho menos impuesta, esto radica
en el hecho de que se puede eliminar con un clic, sin miedo a represalias, cualquier contenido que a primera vista
resulta ocioso, agresivos, engañoso, tendencioso, etc.
La segunda tiene que ver con la
importancia que ha tenido el uso de las redes sociales para utilizarlas no sólo
como entretenimiento sino como otro medio alterno de información relevante que
sucede en nuestro entorno. Estar en una red social-virtual significa poder
jalar información que se encuentra disponible de manera inmediata y que circula
por todo el mundo sin ningún costo –sólo el costo que implica acceder a
internet- y en ese sentido la información se vuelve de procedencia tan plural
que cada quien juzga los contenidos a partir de lo que se publica sobre un tema
desde diversos horizontes de comprensión, manipulación, etc. Mucho se habló del impacto que pudiera tener
las redes sociales en las elecciones y no se equivocaron aquellos que dijeron
que era de admirarse cómo a partir de las redes sociales, más que los spots, se
formaron juicios sobre los 4 candidatos a la presidencia.
El espacio que ofrecen las redes
sociales tiene un impacto más fuerte porque la personas se sienten parte de
dicho proceso, en tanto que cualquier comentario, imagen, video, mofa, chiste,
caricatura publicada no carecía de eco, sino que se sumaba a la opinión o
rechazo de personas que están involucradas en el mismo tema, cosa que no sucede
con la televisión de la cual sólo somos espectadores y de la radio en dónde
nuestra función es sólo escuchar. La redes sociales involucran otras dinámicas
que tanto la radio como la televisión están lejos de ofrecer a un público cada
vez más exigente en querer ser parte de la mayor parte de lo que ocurre, basta
ver una serie televisiva que genere adicción y en seguida brotarán foros
virtuales de participación.
Añádase a lo anterior la frescura
de la información publicada a cada minuto hora, no respetando horarios como los
que impone la televisión o la radio y en ese sentido el usuario de las redes
sociales cree estar sincronizado con el tiempo real del mundo. En fin, se
pueden decir más cosas sobre el tema no pretendía agotarlo en este pequeño
artículo, simplemente quería resaltar la importancia que tienen en este momento
las redes sociales y que, por supuesto, están jugando un rol importe en las
manifestaciones actuales que se dan actualmente y que pretenden ser un vehículo
de la sensibilidad mexicana para iniciar procesos más complejos.